Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal ha llegado a mi teléfono. Y dada esta nube aséptica en la que vivo últimamente, no alcanzo a comprender; leo y releo tus comentarios, ellos siguen ahí, con mis respuestas; esperando más.
Tu ya no volverás a aparecer por aquí, pero yo por ti seguiré escribiendo estas chorradas que escribo, para ver si alguna llega lejos, a entretenerte. Ha sido un honor, querido amigo. Ha sido un honor todo; incluidas nuestras juergas desde cerca de Algeciras hasta casi llegando a Estambul, por todo ese ponto rico en chinas que hemos dejado en la estela de Las Magas y por todas esas estrellas que mirábamos y nos bebíamos juntos. ¡Que rica una estrellita!
Un abrazo para ti, a la que siempre recuerdo sonriente y callada, Paloma silenciosa; el mas fuerte. Sospecho que eras tú quien le leía las entradas del blog últimamente y la que escribías sus respuestas.
Y a todo el resto de la banda; se como os sentís, porque yo me siento igual.
Me gustaría haber sido emisario de mejores noticias. Seguro que desde la otra orilla te sigue leyendo y recordando. A los dos. Siempre lo hacía con nostalgia. Un besazo.
Viriato
…todo se lo lleva!, ánimo,
Un abrazo
Gracias por querer a mi hermano.
Salud y suerte.
Un abrazo muy fuerte Lucía. No tienes porque agradecer nada, los meritos han sido suyos.
Besos Cesar y Ramiro