Es un hecho ineludible que como no pongamos coto a desmanes pronto el Mediterráneo será un charco sin vida y que estamos obligados a idear todos los medios a nuestro alcance para evitarlo. La pesca indiscriminada de alevines, con la consiguiente ruptura de la cadena reproductiva de muchas especies, ha borrado del mar muchas variedades antes abundantes. La mejor forma de evaluar la presión pesquera en una zona es mediante el “esfuerzo pesquero”; el producto de la capacidad; número de licencias y tamaño de los buques, y de la actividad; el número de días que un buque pasa en el mar. Pero todas estas entelequias, con fórmulas que yo alguna vez estudié, manejadas en un despacho de Estrasburgo, poco tienen que ver con la cultura y con la vida. No dudo de la buena voluntad de los funcionarios que redactan estas leyes, pero el ver el mundo a través de una pantalla y unas letras ordenadas y justificadas puede tener graves consecuencias colaterales.
La desaparición de esta forma de construir artesanal, que viene evolucionando desde los tiempos de Homero, es también la extinción de una forma de vida de muchas islas; de hecho no había isla orgullosa de su nombre que no luciera un astillero; donde calafates y carpinteros de ribera, maestros y aprendices, gubias y formones iban dando rienda suelta a los sueños marinos de unos árboles que estaban resabiados en estas cuestiones, de tanto mirar al líquido elemento. De aquí salieron las naves de cóncavas proas que conquistaron tantos puertos y corazones; que llenaron de colorines un mar azul como pocos. Ya he hablado de ellas con antelación.
La mayoría de estos barcos griegos de madera condenados a muerte son de tamaño medio y suelen faenar en aguas costeras, alejándose solo a altamar cuando las condiciones son muy bonancibles. Sus métodos de captura son tradicionales y normalmente carecen de la electrónica sofisticada de las grandes naves que se construyen hoy, capaces de oír el suspiro de un pez a 50 millas. También hay que tener en cuenta que este Marenostrum no es tan nostrum como quisiéramos, sino más bien es probable que lo que diga Europa se le dé una higa a una gran mayoría de países ribereños que piensa seguir pescando con lo que haga falta. Dinamita o bombas nucleares, lo necesario para sobrevivir. Es decir, a veces dudo que la medida provoque algo más que la perdida de estas joyas marineras que alegraron los ojos de muchos. Todo seguirá igual, pero si ellos. Todo será más triste.
El vídeo que os muestro a continuación está en griego, así que los que no conozcan el idioma pueden ir directamente al minuto 10:56. Advierto de antemano de que puede herir la sensibilidad de algunos.
Lo más importante y amargo de todo es que estos barcos eran bellos y elegantes; atributos ambos muy preciados y con una reproducción tan delicada que colapsan y se extinguen con facilidad. Con rapidez se llena el mar de especies oportunistas de plástico y fibra, salidas de moldes facilones y fabricación en serie. Cardumenes de chárter sin diferencias, todos uniformes, efectúan sus puestas cada sábado y conquistan el lecho ecológico que dejaron estas maravillas. Sin estos barcos se desdibuja el Skyline griego, tan lleno para mi de frisos y de columnas como de proas altivas con peces dibujados en sus amuras.
Θανάσης Παπακωνσταντίνου – Η τράτα
Με μια τράτα ολόχρυση
με σουρωτήρι πάτο,
στο σκότος πλέει αβύθιστη
με πλήρωμα φευγάτο.
ψαρεύει αναστεναγμούς
και τους πουλάει στ’ αστέρια.
Ωρέ η βάρκα μας, γκιόσα
Αντί πανιά πουκάμισα
και για κουπιά τα χέρια,
ωρέ η κουρελού, γκιόσα.
Βρε πότε ‘δω και πότε αλλού
μες τα πελάγη τ’ ουρανού.
Ωρέ πότε ‘δω και πότε αλλού
η βάρκα μας η κουρελού.
Χιλιάδες μάτια την κοιτάν
καρδιές την προσκυνάνε,
κι όσοι παραλογίζονται
που πάει τη ρωτάνε.
Πηγαίνω μεσοπέλαγα
με τ’ άλμπουρα της νίκης,
για να χτενίσω τα λυτά
μαλλιά της Βερενίκης
Ωρέ η βάρκα μας, γκιόσα…
Φεγγάρι παλιοφέγγαρο
φεγγάρι μεταξένιο,
τη νύχτα κάνεις φωτεινή
κι εμένα αλλοπαρμένο.
Οι πρώτοι και καλύτεροι
σε ψάχναν στα ρυάκια,
κι εγώ από τη Λάρισα
σου στέλνω τραγουδάκια.
Ωρέ η βάρκα μας, γκιόσα…
Thanasis Papakonstantinos. La barca de arrastre
En una barca dorada
Con los fondos como un colador
En la oscuridad navega insumergible
Sin tripulación.
Pesca suspiros
Y los vende a las estrellas.
Nuestra barca, vieja
En vez de velas una camisa
Y por remos las manos
Nuestra jarapa, vieja
Ahora aquí y luego en otro sitio
Por los mares del cielo
Ahora aquí y luego en otro sitio
Nuestra barca, la jarapa
Miles de ojos la miran
Los corazones se postran
Y los irracionales
Le preguntan dónde va
Voy a altamar
Con el aparejo de la victoria
Para peinar los sueltos
Cabellos de Berenice
Nuestra barca, vieja…
Luna vieja, luna de seda
La noche haces luminosa
Y a mí volverme loco
Los primeros y los mejores
Te buscan en los riachuelos
Y yo, desde Larisa
Ten envío cancioncillas.
Nuestra barca, vieja…
Aquí, en la costa del Cantábrico, pasó algo parecido, bueno, pasó y está pasando. Tu artículo me viene muy bien pues me coges en pleno borrador de otro mío que lo sacaré pronto. Digo que me viene muy bien pues el tema de mi publicación versará sobre el absurdo mundo del comercio de la pesca, algo que conozco bien ya que mi trabajo diario desde hace 15 años merodea por esa labor.
Es una pena eliminar todo ese valor histórico que son los barcos antiguos, ahí han dejado su sudor y lágrimas muchísimas personas.
Es bonito comparar como por las diferentes costas de nuestros mares se han utilizado embarcaciones tan distintas dependiendo del puerto de origen.
Muxu bat.
Hola Fernando. Sí que es muy curioso comparar las distintas formas de los barcos de pesca tradicionales, puedes seguir el rastro de las necesidades en cada zona y en cada época: piratas, mares buenos, mares en calma, pesca abundante o mares pobres; las formas de esos barcos nos dicen tantas cosas de nuestra historia que parecen libros abiertos.
Pues estoy expectante por tu artículo, me parece muy interesante tu perspectiva sobre ese mundo que vives de cerca.
Muxu bat y Φιλακια
Hola Anusca, las imágenes duelen. Llama la atención, y dice mucho de su armador, lo bien cuidado que “estaba”. Se ve en las última imágenes el buen estado de la obra viva. ¡Cuántas embarcaciones se mueran de asco, en nuestros relucientes náuticos y marinas, con verdaderas paellas de marisco en su fondos!. Respecto a la diversidad de embarcaciones de pesca, creo que te conté alguna vez que mi abuela nos regalo una “Gamela” a todos los hermanos, tras la muerte de mi padre. De eso hace 50 años. La “Gamela” es una barca de fondo plano y de proa y popa rectas en espejo construida en madera de pino. En ella hice mis primeros pinitos en la vela. A lo que viene este royo, es que solo se ve en la ría de Vigo. Si cambias de ría, cambias de barca. A día de hoy, ves en los puertos multitud de “Gamelas” pudriéndose arrinconadas. Esto debe ser la globalidad.
Mil besos
Viriato
PD:
Nuestra “Gamela” sigue en muy buen estado y navegable (la tenemos guardada en un garaje). El coñazo son todos los permisos de matriculación y de navegación que nos piden para poder sacarla al agua. ¿A alguien la sobra una balsa salvavidas para seis personas homologada y preparada para llevar en Gamela? De la campana y los extintores me ocupo yo.
Mas besos
Es el progreso, Cesar. Nunca entenderé porque le llaman así. Son mejores las cosas de plástico de usar y tirar que las robustas construcciones artesanales que no se rompían o si lo hacían se reparaban. Ahora llenamos el mundo de basura, luego nos lamentamos de que el mundo esta lleno de basura y ponemos parches y remedios absurdos. Así hasta el infinito.
Tu ya sabes que tengo un coche de 20 años con 80.000 km y perfecto. Es un Polo Volswagen. El que me pasa la ITV todos los años me lo quiere comprar, pues me dice que ya no se construyen coches así. Sin embargo cada año me ponen pegas más estúpidas para pasar la revisión. Ya sabes…el estado quiere que cambiemos de coche por nuestra seguridad, las unidades antiguas no reúnen las condiciones necesarias. Bla,bla
En fin, pobrecilla tu Gamela que no puede navegar ¡País!
Besos
En España ya sufrimos hace tiempo este desguace, aquí en Andalucía afectó, sobre todo, a las pequeñas barcas de artes tradicionales… y a las "Mamparras" (típico barco de pesca de bajura andaluz, tamaño medio, con 4 o 5 tripulantes…), porque los "Mamparrones" se bajaron todos "al moro" (con bandera o con licencia). No sabes cuanto echo de menos la imagen de aquellas Jábegas varadas en las playas, y el comprar el pescado recién sacado del copo al amanecer…
Pero bueno, es el signo de los tiempos, y en Bruselas todo se negocia y todo es negociable, pero hay que sentarse a ello y no dedicarse solamente al llanto…
Esas Jábegas tan griegas y tan fenicias en sus formas…. con su ojo pintado en las amuras de proa… ainsssss que mayor me estoy volviendo
Ya sé que en España pasó lo mismo. En Valencia desterraron las barcas de pesca porque llegaba la Copa América, si antes podías ir al rancho para comer pescado fresquito y barato ahora tienes que desplazarte a otros puertos, pero eso es harina de otro costal.
Creo que entendemos mal el progreso y que cuando nos damos cuenta hemos cambiado tanto nuestra vida que no la reconocemos. Esas medidas se toman en un despacho sin tener en cuenta las consecuencias, solo porque toca de cara al público demostrar que se es muy ecologista. Pero el resultado es como el médico que intenta curarte el riñón y a cambio te destroza el corazón y el hígado.
Disiento, creo que lo sabes, en Bruselas se negocia solo lo que quieren negociar los países del norte y algunos acólitos que quieren pasar por buenos alumnos. Cada vez me siento más lejos de todo eso y más cerca de los griegos. Su día de fiesta nacional es el día del "No" ya veremos si lo siguen celebrando con doble intención.
De momento hay mucha gente que no puede dormir por las noches de ansiedad.
Un abrazo
¿por que piensas que me ha dao por la cocina en estos días?.
Ένα φιλί, και αδυνατούν να δηλώσουν το "μικρό μαντρί" τη Δευτέρα
(joer que dificil traducir lo de "corralito" con mi griego clásico oxidao)
Το μαντρί αυτό δεν με πειράζει, προσωπικά. Αλλά ντρέπομαι για την Ευρώπη και φοβάμαι τι θα γίνει με την χώρα που μείνω και αγαπάω.
Φιλάκια
¡Joer Anuska!, las arañas te han debido de picar bien… porque no hay forma de que eches una sonrisa con la ironía
No era mala leche, te seguía el rollo y creí que le darías al Google translator. Pero no decía mas que "el corralito no me afecta personalmente. Pero me avergüenzo de Europa y me da miedo que será de este país donde vivo y aprecio".
Pos no, hice traducción a "VUELAPLUMA"… (onio que oxidao estoy) 🙂
No hace falta que te disculpes, ya me había dado cuenta que el griego no es lo tuyo.
¡Qué pena! Una de las muchas cosas que no me gustan de lo que el futuro parece depararnos es la mierda de paisaje que nos va a dejar.
Supongo que para los que nacen ahora el futuro les parecerá normal, pero para nosotros es bastante preocupante ver desaparecer poco a poco nuestros paisajes y que todo se quede convertido en lo mismo. No importa si estás en Grecia o en California.
Un saludo, Elena, que quiere decir " la griega". Y muchas gracias por pasar por aquí.