Sigue pasando el verano; sigo, con los nervios ya destrozados, recopilando. Las barbaridades náuticas.
Decía Conrad, en su espejo del mar; excelente libro de obligada lectura para un navegante, en mi opinión, claro; que había que cuidar el lenguaje. Un ancla es un elemento imprescindible de un barco; es la que lo salva en momentos difíciles, la que lo une a tierra firme. Tras una larga travesía, en el momento del fondeo todo el mundo anda nervioso a bordo para hacer una correcta maniobra y cuando el ancla toca fondo hay un silencio sepulcral esperando que haya agarrado; el viaje ha finalizado y el barco queda sujeto a por ese insignificante pedazo de hierro y su cadena.
Pero ese insignificante trozo metálico que llamamos ancla no es tan sencillo como parece, tiene nombres y apellidos, es el resultado de una larga evolución y de constantes estudios, pruebas y mejoras para conseguir que algo, en apariencia tan sencillo, penetre en el fondo y de cómo resultado que el barco permanezca seguro. A la razón de, por ejemplo, 25 kg de ancla para 12 toneladas de barco. Impresionante, casi milagroso.
El ancla es pues, bajo los ojos de Conrad y bajo los míos también, algo serio. No es correcto decir “tirar el ancla”, tan noble e importante elemento no se tira. Se fondea, se larga el ancla, se da fondo; pero no se tira.
Pues ultimamente, los aguerridos hombres de mar que alquilan barcos , no es que la tiren, es que si pudieran la arrojarián a la basura. No es un elemento de seguridad de un barco, es una pesadilla que les amarga las vacaciones. Y por su culpa, por culpa del ancla, todo el mundo le chilla en los puertos. Hacen maniobras marcha atrás que quitan el hipo, por sus velocidades; sobre todo si eres su futuro vecino. El barco les supera y parece animado de un espíritu maligno que lo lleva donde quiere, no a donde quieren ellos y el ancla se deja caer, si saber donde, en su frenética carrera hacia el amarre. Por supuesto, nadie prueba su ancla, antes de dar la amarras e irse corriendo a cenar. ¿Para qué? ¡Pero si he tirado el ancla y 30 metros de cadena!
Este de la foto, con el ancla a pique y totalmente garreado he tenido que aguantarlo toda la noche apoyado en el costado del barco. Cuando previamente le sugerí que su ancla no estaba bien me dijo
-¡ sono bene! ¡ 25 metri de catena! Tu non sai niente
-Cobra un poco de ancla y veras como se te viene encima, no te ha agarrado.
-¡No!
-Por favor
-Perche sei una donna io lo faró. Soltanto perche sei una donna.
Y el ancla se le vino encima, naturalmente. Pero ante la mirada atónita de todo el mundo, dejó de virar cadena, para que no saliera a del agua el elemento vergonzante, claro. Y exclamó.
-Adesso e buona.
Tuve que poner defensas y armarme de paciencia. Eso si, a la mañana siguiente, salí, al oírlo arrancar y le dije
Buonissima la tua ancora, ma grazie a la mia la tua barca sei a posto . Questo te lo dico perche sono una donna.
Que conste, que alguna vez he deseado ser un hombre, para decirlo de otra forma. Solo alguna vez.
No tenías que haberte cortado por ser una donna, antes que donna eres una gran navegante y con todas las letras y lo malo es, que gracias a tu buena educación, ese becerro va a poder amargarle el día a otro que haya realizado su fondeo en condiciones. Lo malo de esa gente, es que siempre tiene la suerte de acabar al costado de alguien que adora los barcos y por amor a ellos les permite abarloarse y amarrar en sus cornamusas. si lo que acabase contra las rocas fuera los dientes del… becerro (iba a escribir patrón, tonto de mí) y no la popa de su barco, verías que pronto se arreglaba el problema y muchos podríamos dormir tranquilos.
PD:
"El espejo del Mar" de Conrad es un libro maravilloso, suscribo tu opinión y por cierto, se te echaba de menos.
Besitos
Viriato
<hay, es que hace dos meses que no se ni donde estoy- ahora le dedicaré algo mas de tiempo.
Besitos
Buf, me has transmitido tus nervios, Ana… A mí la conversación con el ¿italiano? me ha recordado el por qué tantas veces me sentí incómoda como mujer, y por tanto como ciudadana en Italia, cuando pasé un año de mi vida allí.
En cuanto al lenguaje, me encanta seguir aprendiendo con la lectura de tu blog. Si me hubieran preguntado, yo habría dicho la ¿burrada? de "echar el ancla", como se echa el freno… Creo que a los comunes nos suena más lo de "levar el ancla".
¡Un abrazo!
¡que alegría saber de tí, Beatriz! Tengo un pájaro que canta por las mañanas, cercaz de mi casa, que creo que es el que tu comentabas en una entrada; el que llama a su hermano.
Me alegro de que te guste y aprendas cosas; es un honor.
A mi al leerte me ha recordado a distintos momentos por mi adorada Grecia navegando con Patxi, cuando se ha dado alguna situación semejante en algún puerto… me encanta la dulzura con la que lo has solventado…
Ana, este fin de semana me he acordado de tí. estuvimos en Denia y fondeamos al abrigo del dique exterior para bañarnos. No seríamos mas que tres veleros y cuatro motoritas, en una superficie mayor que dos campos de futbol, ya lo conoces. Bien, apareció un Bavaria 36 a lo que daba, se plantó a mi proa (mira que había sitio) y "tiró" el hierro encima de mi fondeo dejándose caer casi hasta acabar a mi costado. Al ver mi cara de asesino en serie (no tuve tiempo de decirle nada) levantó el fondeo a todo correr… ¡y se puso delante del otro velero que se encontraba 50m a mi babor repitiendo la misma jugada!. Incomprensible, tenía medio Mediteraneo para el solo y se pegaba a todos como una lapa. Repitió la operación varias veces hasta quedar fondeado, lejos de nosotros, sobre cuatro metros y con menos de 10ml de cadena. Dios es misericordioso aveces. Para acabar de arreglarlo, cuando a la tarde levamos ancla para regresar a puerto, se me puso a mi lado zizaguendo como un loco en la bocana. Creo que nunca e entrado a toda maquina en el puerto de Denia cono esta vez. ¡En todos sitios cuecen abas!.
Besitos
¡Has dichjo tirar! ¡Has dicho tirar! Pecado mortal
Ja,ja.
Si, he dicho tirar pero encomillado, "so lista" (tambien encomillado). ¡Es que desde que lees libros sin postales se te ha subido el pavo a la cabeza!.
Besitos
Bueno, es que tú tambien te la atas con papel de fumar. O de Folgar…Ji,Ji. Explicame lo de las postales I don't understand,
Gracias danzarina Asinemaya. Ya veo que me comprendes.
Dicese de los libros con "postales" aquellos plagados de fotos o dibujos donde la letra es casi un accidente. Esta palabra se la escuché de pequeño a la señora, casí anafabeta, que servía en casa de mi amigo Esteban. Era de un pueblo de Castilla que no recuerdo. Por cierto analfa-beta ¿palabra griega?. Ahi tienes trabajo. Mas besitos.
Siempre que he estado navegando contigo, al menos (tirando por lo bajo) nos hemos visto en esa mismísima situación unas 2 o 3 veces. Y los pelos de le ponen a una de punta.
Pués yo, para que veas lo buena navegante que soy, nunca he "tirado" el ancla, pero¡anda que no la he "echado" veces!
Un besito
Hombre ¡Pilpen!
Ya te echaba yo en falta por aquí. Pues sí si que has "dado fondo" ( JUa,jua) muchas veces
Kissitos