Submarinos de Vainilla
Asomó por la puerta con su bandeja de latón llena de vasos de agua con cucharitas; un amenazante ejército de hoplitas. Yo me levanté como un resorte de la silla. Υποβρύχια, exclamé, ¡submarinos! Y la perseguí por entre las mesas hasta que posara para mí. Ella, sujetando el gran disco sobre el hombro esperó pacienteLeer más »Submarinos de Vainilla