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Animales

Los osos y las cerezas

En un lugar de Grecia, de cuyo nombre no quiero acordarme, había una pequeña plaza con un gran árbol que daba sombra a todas sus esquinas. Cuando entramos en aquella población, sentí un cosquilleo especial que subía por mis piernas pasando por el corazón y llegando hasta la cabeza; supe al instante que debíamos quedarnos.Leer más »Los osos y las cerezas