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La sirena de Milos

Este país, incluso
tras años de familiaridad, a menudo inspira esos sentimientos de cándida
gratitud ¿Qué maravillosa vida es esta que llevo?
Patrick Leigh Fermor (Mani.
Viajes por el sur del Peloponeso)
Estaba yo releyendo el libro de Fermor en la bañera del
barco, fondeados en el cráter de Milos. Y pensaba en la cantidad de escritores,
pintores, fotógrafos, músicos o personas corrientes que se quedan enganchados a esta
tierra sin remedio. Cuando caes en la cuenta de que un simple plato de
aceitunas  puede ser glorioso, de que
hay verdadera emoción en el aburrimiento, en mirar la sombra de un arbol moverse, las cabras sestear en los riscos, el mar agitarse o el pesado baile de una mosca a medio día, si reconoces que esta luz no es luz de ver, si no de respirar y de sentirse vivo, estas a punto de entrar en el club de los afectados. Y todo eso a pesar de ser un país en ruinas; más o menos como el Mani de 1958 de Fermor; como si no hubiera pasado el tiempo.
Un gran crucero descargaba sus pasajeros con lanchas en el
puerto de Adama. ¿Qué verán estos turistas que a lo sumo van a pasar 4 horas en
la isla? Si esto es inacabable. Y no solo Milos, si no todo su universo: la
perforada Kimolos, las rocas rojas de Poliagos, el vacío de Antimilos, la isla
de la tiza… Siempre que algún amigo me pregunta por una isla para pasar las
vacaciones le recomiendo Milos; sé que
no tendrá tiempo de verlo todo.
Estas islas volcánicas están agujereadas como un queso,
llenas de oquedades tanto por arriba como por abajo. Muchas de las cuevas
terrestres, habitadas, decoradas y repintadas forman verdaderos pueblos muy llamativos
y entretenidos; entre los islotes, los huecos y las rocas, se componen pasadizos,
arcos y puentes con mucha gracia. Y bajo la superficie del mar, incalculables más
que no conocemos.
Yo miraba el ir y venir del desembarco del crucero cuando
sentí el ruido de un escape de un motor…

FLOPS. GRUAFS. GRUAFS
…pero sin motor…ni barco…ni nadie. Un buceador con traje
de neopreno se zambullía muy cerca del barco.
GRUAFS. GRUAFS. FLOPS
¡Qué buceador ni que demonios! ¡Es una foca! Llevaba algo en
la boca  y lo dejaba caer de sus fauces
para volverlo a coger más tarde. Agitaba la cabeza, jugando como un perro con
un trapo.
Me quedé quieta, muy quieta; me tumbé en la bañera y la
observé por debajo del balcón.
FLOPS. GRUAFS. GRUAFS
Se la veía feliz. Con gran descaro se acercó a escasos
metros del barco para seguir refocilándose con sus monadas. Ni toser, ni
respirar, ni mucho menos ir a por la cámara; me convertí en una estatua. Me
miró y la miré. Pero ella nada podía sospechar porque yo era inanimada.
Rebuscando en internet encontré este video de una foca en
Kimolos. Hacía exactamente lo mismo que ella. O era la misma o había ido a la
misma escuela.

Los humanos somos unos impacientes. No podía esperar más
cuando me acerque a la popa y comencé a deslizarme lentamente en el agua. Me
miró y la miré. Se tragó el pez de un bocado y se sumergió como una bala.


– Noooo. ¡No te vayas!

La perdí de vista de inmediato; se fue veloz hacia lo más
profundo con un fundido en verde. Se fue en busca de su guarida, de su cueva
sin pintar o de las múltiples cuevas que no vemos y ella sí; las de su mundo.

– ¿Y yo
qué?

Me sumergí tras ella y nadé y nadé hacia abajo buscando su sombra ¡Quien
fuera pez!  pero no tengo agallas.
Hubiera seguido allí, en el silencio, si no fuera por que… dicen que respirar
es un acto involuntario.


Asomé la cabeza y aunque me cegaba el sol pude ver las
lanchas del crucero que iban y venían llenas de turistas.

Me vino a la cabeza una
canción.

Lluis Llach-Abril 74

16 comentarios en «La sirena de Milos»

  1. ¿Estás aún kunfundida?, a la vuelta yo paso un mes pasmao, tú, que echas mucho más tiempo allí, tendrás agujeros en el koko.

    ¡Queeé bolitooo!

    Siempre huimos de la Cícladas por el excesivo nºde turistas, las cruzamos en ferries y sólo pasamos un mes en Paros, pero no había tanta gente como imaginábamos, yo notaba el agua más fría que en el Dodecaneso, las del noreste del Egeo, el Jónico o Creta. Supongo que son Mikonos y Santorini las que nos han creado esa imagen de saturación, aunque ya habíamos reparado en Milos y algunas otras. Lo tendremos en cuenta. Gracias.

    Salud y que tengáis feliz estancia en este ruedo, gallinero de cacareos.

  2. Pues creí que me duraría más el estado de encantamiento que tienes cuando vuelves, pero se me ha ido rápido; dos encuentros con la guardia civil pidiendo papeles y…ya estoy en España.

    Las Cícladas son mi debilidad, sobre todo porque cuesta mucho llegar a ellas; el Meltemi las hace muy dificiles. Hoy está mucho más saturado el Jónico en verano que las Cícladas.

    Salud y paciencia.

  3. Hola Anusca, se echaba de menos tu droga. Qué envidia lo de la foca, nosotros vimos una al norte de Evia, pero se sumergió en cuanto vio acercarse al Viriato. Mi única foca por ahora (y no hablo de mis clientas). Me encanta al video, juegan como los gatos con la comida, esos bigotes, esos ojos inteligentes. ¿Serán gatos de agua? Mil veces hemos hablado de lo que supone viajar en un velero, y eso es lo que se pierden los que acceden a las islas en ferri por cuatro horas; paladear el tiempo. No hay otro horario que no sea el que te marca un cambio de viento. Tú y el universo. (Si no tienes que volver corriendo a casa por el curro; porca miseria). Ya que Ramiro y tú os estáis cambiando cromos de sentimientos, a mí, es aterrizar en Madrid y a las 48 horas ya estoy como una moto. ¿Te acuerdas de los cuadernos de bitácora que te enviaba de nuestro viaje? Me queda por escribir el último tramo, pero sentado fuera de la mesa de cartas no me sale. Hay sitios mágicos y tú acabas de aterrizar de uno de ellos.
    Mil besos
    Viriato

  4. Tuvimos la suerte de ver una foca tomando el sol en unos escollos por detras del la islita KORAKONISTA, me acerque con el barco y se zambullo, precioso espectaculo, pero mejor el de tu video.
    MILOS, enamora, punto.
    Un saludo de AEGINA. Fernando

  5. Hola Fernando ¿Sigues por Grecia?
    Ya vi los videos de la tormenta en Argostoli y del barco que se hundió ¿Que ha sido de el?
    Yo había visto focas antes en las Esporadas del Norte; y en concreto a una, Theodoro, que podías bañarte con ella. La habían criado a biberon los biólogos del parque y era una descarada de cuidado.
    Un abrazo

  6. Hoy estoy de vacances; es curioso que el día que se llama "do ensino" no haya clases, claro que no me voy a quejar por eso. ¿Nos vamos adaptando a la situación? Por cierto, la foca es una preciosidad, me ha recordado al Pepo cuando pilla un topo; juega y juega con él y, después, si no llegamos a tiempo, zasss!)
    Un besito

  7. Guauuuu, me ha encantado, que alegría tener estos relatos, historias y entornos que nos liberan del día a día.Y siguiendo en la línea también vimos una foca en el 95. No todos estaban de acuerdo…….
    Gracias por contarnos esos trocitos de oasis. Mil besos

  8. ¿En el 95? Pero no estaba yo ¿No? Yo vi otra en las Espóradas, hace ya muchos años, que jugaba con los bañistas y no tenía miedo de nadie. La verdad es que son graciosas, pero muy asustadizas; así que verlas en directo es todo un privilegio.

  9. ESTIMADOS HERMANOS:
    Solicito mi conversion paranormal del sireno humano de los 7 océanos mundiales y del rey sireno humano de las sirenas de los 7 mares del mundo con mi conversion paranormal de ser un eficiente nadador activo y pasivo habilitado con mi resistencia infinita de la respiracion acuática porque soy la encarnacion divina del Dios griego Zeus.

    Atentamente:
    Jorge Vinicio Santos Gonzalez,
    Documento de identificacion personal:
    1999-01058-0101 Guatemala,
    Cédula de Vecindad:
    ORDEN: A-1, REGISTRO: 825,466,
    Ciudadano de Guatemala de la América Central.

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