De las primeras veces que arribé a Porto Kayo conservo unos dibujos míos de torres grises con pájaros negros; murciélagos o vampiros. Hay que aclarar que mis devaneos pictóricos son algo parecido a Gozilla con un plumier; pero me sirven para recordar cosas importantes; torres y vampiros. Y de hecho di en el clavo.
Las torres son notables y singulares; esa forma de construcción ortogonal que sale directamente de las rocas grises de la montaña te advierten de que estás en otro mundo, que el Mani no es parecido a nada de lo que has visto en Grecia. Las llamadas torres Nyclianas se construyeron como elemento de defensa y ataque sobre familias rivales; surgían con cada oleada de refugiados, que venían a disputar lo poco que había, y crecían durante los periodos de tregua, ascendiendo por el aire, también para demostrar el prestigio familiar, pero solo se habitaban en periodos de contiendas. La mimetización de las torres con el paisaje produce un efecto tan curioso que a veces cuesta distinguir un pueblo; como en Mezapo, donde hace ya algunos años pasamos de largo pues no lo veíamos a la distancia. Y al revés también sucede que las rocas se agrupan tan densamente que engañan, con pueblos inexistentes.
Quizás sean estos espejismos los que hacen tener creencias esotéricas y escatológicas, o quizás sea la cercanía del respiradero del Hades, el caso es que los maniotas son supersticiosos. Dicen que en verano los fantasmas vagan por los caminos por el día y en invierno durante la noche; clamando venganza. También hablan de brujas, demonios, nereidas, górgonas y la importancia profética de los sueños. De hecho hay gente que cree en los vampiros. Yo misma, con solo mirar a esas torres me imagino el castillo de Bram Stroker y al su conde reptando por las paredes.
Esta punta de Europa, aficionada a la piratería, con su sociedad feudal, con su vida espartana, no ha producido grandes obras literarias ni musicales, pero si un tipo de canción popular muy especial: los Mirologia, canciones para los muertos, de los que ya hablé en otra entrada; un género surgido espontáneamente que se transmite por tradición oral desde la noche de los tiempos.
Sitio raro y tenebroso, con un carácter tozudo e independiente, este del Mani; fue aquí donde se gestó el movimiento de independencia contra el imperio Otomano; pero con un atractivo tan especial que ha generado numerosos libros de viajeros fascinados, de los que el más conocido es el de Patrick Leigh Fermor, “Viajes por el sur del Peloponeso”; lectura inexcusable si se quiere conocer la zona. En verano son numerosos los turistas que se acercan a Kardamili para ver la casa del escritor.
Muchas lecturas, así como habladurías griegas, describen a los maniotas como desconfiados con el extranjero, pero con un gran corazón para el que realmente lo necesita. Una de las veces que fondeamos en Porto Kayo, nos habíamos quedado sin pan, nos acercamos a una taberna y le pedimos al dueño si nos podía vender algo. Nos dio una hogaza exquisita y crujiente, cuando le quise pagar me respondió que no se puede cobrar por el pan a un navegante hambriento, mientras hacia un gesto con la mano sobre el pecho.
Esta vez volvimos a las andadas y llegamos al Mani con solo unos pocos mendrugos. Me acerqué a la misma taberna, que ahora regentaba el hijo, mientras el padre veía la televisión. Nos cobró dos euros por un pan más duro que las cumbres del Taigeto.
Pues muy guapo el dibujo, sí señora, ¿por qué no los subes con más frecuencia?.
Está la cosa puy muta, Ana, se acaban los caballeros, sin agua morreremos en el naufragio, demasiados tiburones rondando la presa. Hablas de vampiros, pues como no conozco el Mani tengo yo ahora, con tu relato, los colmillos más largos que Nosferatu.
Αγκαλιές και το δάγκωμα στο λαιμό!, pero sin sangre.
Ay Ramiro: no los subo con más frecuencia para no ofenderos; este no es mio, por supuesto. Pero el autor ha puesto ajos por toda la casa para que no le nombre. Prefiere el anonimato, como Drácula.
Sí, el Mani te gustará, yo creo. Tienen una página muy buena:
http://www.insidemani.gr/
Yo creo tiene mucho del estilo de Fermor, algunos textos deben ser suyos.
Buenas noches, Nosferatu
No leo en inglés, salvo textos cortos y sencillos, a Fermor lo leí en castellano, la traducción de la pág. es malilla y no reconozco nada, pero es posible que hayan remozado algo de su libro. Gracias.
Bon día!
Me sinjorite: creí que estaba en varios idiomas. ¡Que fallo!
No es que hayan entresacado trozos de su libro, si no que hay algunos textos que pueden ser de él, pues habla de su casa en Kardamili, pero no aparece la firma por ningún lado ¡Otro fallo!
Besos
Debe ser una zona muy especial, por lo que cuenta Fermor en su libro, le tengo muchas ganas de navegarlas, pero como dices, hay pocos puertos y malos, por lo que he leído.
Siguiendo en la carta los sitios que nombras, Porto Kayo está al este del cabo, la tercera a la izquierda. Como siempre en cada documento lo nombran distinto. P. Kayio, Porto Kagio.
Para serte sincero, me gusta más el nombre de Matapan que Tenatos, seguro otro cabo mala leche como todos.
Besitos a vos y al dibujante
Viriato
Pues sí, un cabo peligroso, como su vecino Maleas; aquí se se encuentran dos mares y eso siempre es sinónimo de temporales peligrosos. Ademas es un cabo como mandan los cánones, un cabo cabo; cuando sigues la costa das un giro de 180 º.
Un abrazo
Mani es realmente un sitio especial, con sus pueblos y torres y esa belleza desolada de su paisaje. Guardo un buen recuerdo de Porto Kayo. Estuvimos comiendo hace ya unos años en una taberna de la bahía. A lo mejor es la misma de la que hablas en tu entrada. La dueña bajó a la orilla para limpiar con agua de mar, desde un pequeño embarcadero de madera, el pescado que iba a cocinarnos en la brasa. La comida estuvo estupenda, las vistas magníficas… hasta que un yate de superlujo entró en la bahía y sus ocupantes decidieron atronarnos a todos con sus gritos y el ruido de una motora a la que engancharon un artilugio inflable al estilo banana split.
Saludos.
En el cabo Tenaros es donde Pisque tenía que bajar al Hades, por capricho de Afrodita, e intentó suicidarse desde una torre; ya le dediqué una entrada entrada. Y donde vinieron Paris y Elena su primera noche y donde puso Leda sus huevos…. Es un sitio con mucho pathos.
¡Aj! Las motoras de superidiotas. Son las culpables de que todo cambie para mal. Ya no hay navegantes necesitados, como antaño, solo superidiotas a los que sacar la pasta. Por eso solo podemos aspirar a que nos vendan pan duro.
Un abrazo
Fermor se metió nadando en la cueva del Ténaros según cuenta, circunnavegando el cabo con una barca, ¡esos son palikaris!
Salud.
Yo también bajaría si tuviera una barca para llegar, pero con mi fuskotó no puedo.
Aunque debe dar repelus ¿No?
Besos
¡Es que tú yes una palikárissa, Anuska!
Si que lo debo ser, porque mira que tener que salir a navegar hoy por la noche con futuros capitanios mareaos; con el tiempecito que hace.
Puaj δουλειά η δουλεία