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Jónico

La dama del Lago

Sentados frente a una bien surtida mesa las discusiones suelen ser interminables. “Estos mesologgitas siempre hablan de lo que se debe hacer y luego nunca hacen nada” Los vasos crujían dando culadas sobre la mesa y los carrillos se movían al ritmo marcado por la conversación y el tenedor. Era un convite perpetuo en elLeer más »La dama del Lago

Dos locos cualquiera

Yo le puse el mote de Apagorévete; απαγορεύεται, en griego significa “se prohíbe”. Luego supe que se llamaba Stavros; así quedó convertido en Stavros Apagorévete. Era rechoncho, bizco, con los pantalones arremangados, sujetos en los sobacos por un cordón verdoso, con una gorra que algún día fue negra y una camisa granate de lunares blancos.Leer más »Dos locos cualquiera

Encerrados y solitarios

Abro la ventana y tengo la misma sensación que al navegar en un banco de niebla. Un riesgo invisible, a veces solo imaginado; la inquietud de no ver más allá de unos metros, esperar a oír bocinas o ruidos que alerten de obstáculos; la psicosis de lo intangible que se cierne al otro lado delLeer más »Encerrados y solitarios