La dama del Lago
Sentados frente a una bien surtida mesa las discusiones suelen ser interminables. “Estos mesologgitas siempre hablan de lo que se debe hacer y luego nunca hacen nada” Los vasos crujían dando culadas sobre la mesa y los carrillos se movían al ritmo marcado por la conversación y el tenedor. Era un convite perpetuo en elLeer más »La dama del Lago