Saltando desde el cabo Dukaton. Artemisia de Caria
Recuerdo la primera vez que visitamos el cabo Dukaton, Lefkada, por tierra. No había ninguna indicación y debías aventurarte por un camino cardado de espinos que dejaba, al paso de las ruedas de la motocicleta, un perfume de aliagas, orégano y hierbaluisa, mezcladas con boñigas de cabras grises y secas. El viento se llevaba nuestrosLeer más »Saltando desde el cabo Dukaton. Artemisia de Caria